Después de un rato en su habitación abrió una garganta a un descampado en karakura, no había nadie ya que los niños estaban en las escuelas y los mayores no iban a ese descampado. Ikki se sentó en un balancín que había a sus espaldas y se columpió mirando hacia el cielo, pensando qué podía hacer ya que en las Noches y en Karakura no se divertía para nada, aparte él es solitario. Después de un largo tiempo cuando iba rápido y muy alto, balanceándose, saltó y cayó a bastante distancia haciendo un pequeño boquete del impulso que cogió. Después del alboroto, éste se marchó a algún lugar de Karakura por lo menos para pasear...